Y si no tienes objetivos para el 2021… ¿qué?

Continuamente escuchamos y leemos sobre cuáles son nuestros objetivos, qué retos nos ponemos para el nuevo año, de qué manera podemos crecer o hacernos mejores personas. Y cada cual se pone los suyos (retos deportivos, dejar de fumar, conseguir el cuerpo ideal, comenzar el gimnasio, cambiar de trabajo… y una larga lista de etcéteras).

Pero… ¿y si no tienes objetivos para el 2021, qué? Parece que si no se tienen, algo se está haciendo mal y la angustia se apodera de nosotros (Ohh my goodness!!!) ¡Tranquil@s! Que no cunda el pánico…

Los objetivos vendrán cuando encuentres el motivo dentro de ti. Cuando pares, cuando te escuches y sientas qué es lo que necesitas, lo que quieres o lo que deseas. Y puede que no sea ahora, en Enero de 2021. No te angusties, si es en Marzo no pasa nada. Y si estás satisfecho con tu vida y tu único objetivo es seguir así, tampoco pasa nada.

Una de mis reflexiones de 2020 (quizás porque hemos tenido más tiempo para estar con nosotros mismos) es que existe una gran presión social de querer superarnos continuamente, de crecer, de ser mejores personas, etc. Y qué presión ehh. Qué angustia nos entra si no promocionamos, si sentimos que no mejoramos, si nos estancamos… Piensa que la sociedad influye, y mucho, pero la presión te la pones tú solo, con cómo te hablas, con lo que te dices o con lo que piensas de ti mismo.

Y está bien hacer balance del año anterior, reflexionar qué nos ha dejado, qué he aprendido, cómo me he sentido o si hay algo que me gustaría cambiar… Pero cuida tu diálogo interno.

Y con todo esto, para nada quiero decir que no haya que ponerse objetivos o que no sean positivos… Ya que todo lo contrario, los objetivos, las metas personales, los retos, los cambios… son lo que nos mantiene vivos, con ganas, entusiasmo e ilusión. Y las personas los necesitamos, ya que además de sentirnos activos y vivos, nos ayudan a sentirnos en orden a colocar nuestra mente y no entrar en caos emocional ni en ese sentimiento de «sinsentido vital».

Con esta reflexión sólo quiero hacer llegar que nos cuidemos, que nos escuchemos y atendamos a nuestras sobre-exigencias y sobrecargas. Que está bien que nos superemos y progresemos… pero que lo hagamos con cautela y e intentando mimarnos a nosotros mismos… que no está mal «auto-darse» una palmadita en la espalda de vez en cuando y reflexionar sobre lo que se está haciendo bien, lo que se tiene y lo que nos complace… no sólo en qué tengo que hacer para mejorar. A veces está bien parar, decirse «no pasa nada», escuchar nuestras emociones y comenzar ahí.

Sara Martínez. Psicóloga.

644 531 215

@sara_mentalcoach

@cambia_el_coco

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: